
Es una forma alternativa de comercio que han promovido en los últimos años las Naciones Unidas, varias ONG y diversos movimientos sociales y políticos. El comercio justo trata de evitar las grandes diferencias entre el precio que pagan por un producto los consumidores del primer mundo y el dinero que obtienen los productores en el tercer mundo. Además, este sistema garantiza la igualdad entre hombres y mujeres, el rechazo a la explotación infantil, el respeto de los derechos humanos y la protección del medioambiente.
1 comentario:
En mi opinión, el comercio justo es una iniciativa con unos fines extraordinarios, pero que, en muchos casos, esconde una estrategia más de marketing con la cual las empresas buscan ganar más sin que esté claro que haya un beneficio real para el productor del tercer mundo.
No digo que sea así en todos los casos, pero sí que se ha detectado en muchas ocasiones: si un café en nuestro mundo cuesta un euro, el coste de la materia prima, que se produce en el tercer mundo, no llega al céntimo de euro. Si se está explotando al agricultor que lo cultiva en Africa y hubiera que pagarle el doble o el triple por el café que produce, ¿cuál sería la repercusión en el precio final del café que nos tomamos en un bar?. Muy pequeña, imperceptible. Sin embrago, por lo general, estos productos son sensiblemente más caros.
La mayor cadena de cafeterías de café del mundo ofrecía en su día la posibilidad de elegir entre café normal o café de comercio justo, con un sobrecoste muy superior a la compensación que supuestamente recibía el agricultor del tercer mundo. Finalmente se descubrió que se trataba de un café que dejaba más beneficios económicos para la cadena de cafeterías y no quedó suficientemente claro que el productor recibiese una compensación mayor. El escándalo obligó a retirar esa diferenciación y ofrecer un único tipo de café.
El objetivo que persigue el comercio justo me parece loable, pero en ocasiones esconde intereses particulares distintos.
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