Este blog nace de un grupo de hermanas hospitalarias y laicos con la inquietud de vivir los valores de la hospitalidad y compartirlos con todos.

27 septiembre 2008

La escuela, motor de desarrollo, acelera


Desde 1991, la asistencia a la escuela en el mundo en desarrollo pasó de 80 a 88 por ciento de los niños y niñas, según las últimas estadísticas de la ONU. Se trata de un logro impresionante, pero 75 millones de niños en edad escolar no van a clase todavía. La comunidad internacional avanza con lentitud hacia la concreción de los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio. "La buena noticia es que la mortalidad infantil anual continúa cayendo", dijo a IPS el portavoz de Unicef en la materia, Brian Hansford. "La mala noticia es la muerte de 9,2 millones de menores de cinco años." "Los éxitos son suficientes para demostrar que la mayoría de las metas son alcanzables en todos los países", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al presentar el Informe 2008 sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio. "En la mayoría de las casos, ya sabemos lo que necesita hacerse, y cómo. Pero es preciso un empujón para que el mundo se encamine", dijo Ban.

1 comentario:

Unknown dijo...

Indudablemente son buenas noticias, el aumento de la escolarización y la disminución de la mortalidad infantil, pero se empañan cuando se muestran las cifras absolutas que nos golpean en la cara: la muerte de 9,2 millones de menores de cinco años.

Me alegro de que el señor Ban Ki-moon sepa el qué y cómo necesita hacerse para mejorar esta situación. No sé cual será su solución, pero en mi opinión, cualquier mejora en estos dos indicadores pasa por incrementar el nivel de desarrollo de los países donde se dan estas situaciones.

Por muchas escuelas y profesores que pongamos, un niño no podrá ir a la escuela mientras en su familia no haya qué comer y su ayuda sea necesaria para encontrar alimento. Y sin alimento es más difícil que los niños salgan adelante.

Y es paradójico que estas situaciones se den en países ricos en recursos naturales, con capacidad para un nivel de desarrollo elevado, pero la raíz del problema es de tipo político. Son regiones gobernadas por tiranos que les importa muy poco el bienestar de sus habitantes. Los problemas no se arreglan hasta que no solucionas la causa que lo genera, la raíz.